Samhain baila con Mercurio retrógrado

Samhain, la festividad celta del fin de la cosecha, fin del verano, principio de la temporana oscura, equivalente al año nuevo de nuestro días, lo celebramos hoy bajo una capa de brillantina y maquillaje conocido como Halloween.

Es el inicio de un nuevo ciclo de vida según la tradición celta. Es tiempo para los nuevos planes, emprendiemientos y proyectos, es el cierre de un ciclo, que conduce inevitablemente al inicio de uno nuevo. No hay muerte que no de paso a una nueva vida.

Este año, la festividad ancestral se cruza con la otro fenómeno astral-esotérico muy temido en nuestros tecnológicos días: Mercurio retrógrado. Cuando el planeta Mercurio, en su revolución solar presenta un movimiento aparentemente invertido respecto a nuestro planeta, el caos se hace de nuestro mundo. Mercurio, rector de las comunicaciones, los caminos, las negociaciones y la elocuencia, trabaja de espalda a nosotros, lo cual bloquea y entorpece las comunicaciones —lo que implica nuestros correos electrónicos, smarthphones, pc's, satélistes, etc—, el tránsitos en calles y avenidas, los acuerdos y transacciones, la vida se nos hace más difícil.

Entonces, conjugado con Samhain se nos plantea un inicio de ciclo, altamente sensible, cuyas decisiones deben ser objeto de profunda reflexión, cero impulsividad, cuyas conversaciones y acuerdos deberán tomarse con la mejor actitud, preparados para el desencuentro y la animadversión.

En nuestros tiempos de crisis, en los que obviamente los procesos se viene moviendo con lentitud, iniciar un nuevo ciclo bajo las prosagios tan complicados podrías ser percibido como un mal momento. No obstante, a mi modo de ver, con estas condiciones que nos obligan a ir con pies de plomo enfundados en guantes de seda, se adviene una época que podría ser muy interesante y positiva, porque se tomarán decisiones con sumo cuidado y se tendrán en consideración aspectos que bajo condiciones más favorables habríamos descuidado.

Son tiempos de ahorro y templanza, sensatez y calma, que traerán periodos aun mejores, porque las decisiones hijas de este periodo problemático serán particularmente buenas, objeto de gran escrutinio y profunda meditación.

El ciclo de la vida, que trae las vacas gordas que comen pasto en abundancia, está seguido siempre de tiempos de vacas flacas, consecuencia de la poca comida dejada por sus predecesoras. Esas vacas flacas, aprenden, se vuelven disciplinadas y cuidadosas, se alimentan con prudencia, lo que da como resultado  ejemplares fuertes y resistentes. De aquí, de la vida dura y sus limitaciones, del ahorro de recursos volverán la prosperidad y la abundancia, que traerá de vuelta las vacas gordas. Y se reiniciará el ciclo.

Este Samhain, revestido de la lentitud propia de Mercurio, anuncia el inicio de la recuperación, de la puesta en práctica de lo aprendido durante la crisis que comienza a ceder. Se avecina una temporada aun dura, pero llena de esperanza, de lento florecer, y de sabiduría manifestándose.

Vale la celebración y la acción de gracias. Porque ahora somos más fuertes y conscientes, y vamos encaminados al éxito sin dudas ni miedos.

¡Y que bailen las brujas bajo el fuego de Mercurio!