¡Tarot, tarot, tarot!

Es interesante lo que puede ofrecer el tarot. No solo se trata de ver el futuro, ni supuestas elucubraciones místicas, sino de un vehículo para entender la realidad, para darle sentido a lo que nos agobia.

Porque cuando se presentan las crisis, los problemas, cuando estamos ante un nuevo reto, el estrés nos roba la paz y la concentración. Y entonces entra el tarot, que con sus símbolos y arquetipos, con sus arcamnos mayores y menores, ofrece un camino, una respuesta y nos permite liberar la anergía negativa.

A las personas a las que le he leído las cartas a los largo de estos años no solo le he mostrado un futuro posible, sino que he liberado de dudas y angustias a los que se encuentran ante retos y decisiones difíciles.

Entonces me siento como una guía, como una bastón, un cayado para aquellos que necesitan apoyo. Abrir mi propia mente, permitir que el mensaje llegue a cada persona que lo necesita. Aprender a no juzgar, a leer para cada quien según su propia circunstancia, a entregar a cada quien una alternativa a sus dilemas de forma honesta y transparente.

Es un placer para mí ofrecer mis servicios y mi vocación. Les entrego mi destreza, mi ayuda y mi humide consejo a través de mi instrumento, mi herramienta, mi traductor de la vida: el tarot.


¡Bienvenidos a la casa de Hécate!